Hoy he tenido mi primer juicio contra la seguridad social. Y digo primero porque va a ser el primero de muchos, como ya me avisaron en su día. Venga!, dale! estoy decidida a luchar por lo que es mío, pues yo no tengo la culpa de haber caído enferma y mucho menos de que este estado que nos dirige se quede con lo que me pertenece. Yo pago mis impuestos, mis gastos para vivir y por lo tanto cumplo, ya es hora de que cumplan ellos y no caiga en bolsillos ajenos ya adinerados para invertir en otros países y embolsarse el doble, el triple o quién sabe qué.
Hace dos años me concedieron una pensión que no llegaba a los 700 euros, por mis trabajos y cotizaciones requeridas durante once años (entraría en cuestión horas de más que se embolsaron sin estar en contrato, pero ese es otro tema...), a los 6 meses de haberme concedido dicha pensión, el tribunal médico del INS con apenas 3 minutos de visita (tiempo suficiente para que mi mujer no llegara a sentarse de nuevo en la sala de espera que yo ya salía de la "visita") consideraron que ya estaba casi curada! La frase exacta fue "eres muy joven para no trabajar Patricia!". A los 15 días me mandaron una carta comunicándome que recortaban mi paga a 400 euros con próxima revisión por dicho tribunal para retirármela e incorporarme al trabajo. Mis informes habían sido exactamente los mismos que venían siendo, empeorando aún más por brotes de la enfermedad que no me dejaban avanzar. Voy a pasaros el informe de mi especialista en unas breves líneas:
Paciente de 32 años afectada de lupus eritematoso sistémico, diagnosticado en el 2012, con historia de poliartritis, fotosensibilidad, eritema malar y diseminado, alopecia, limfopenia y determinación positiva de anticuerpos antinucleares. Asma bronquial y alergias. Aneurisma controlada por la cardióloga. Hipermenorrea que provoca la anemia marcada. Requiere visitas de urgencia por un incremento de la sintomatología en relación al estrés físico y emocional. Se recomienda hábitos de vida saludables intentando evitar situaciones angustiosas y descanso relativo pues por lo contrario se reactiva la enfermedad autoinmune. Dicha enfermedad le dificulta la vida diaria y laboral por ello se recomienda un grado de incapacidad.
Eso sólo mi especialista. Después entra mi psicóloga en juego que me trata desde que me diagnosticaron la enfermedad y me cambió tanto la vida. Psicóloga que pago de mi bolsillo si quiero que alguien atienda mis inquietudes pues la de la seguridad social te visita cada 3 meses y tarda una hora de la que 45 minutos son para recordar tu expediente, 10 minutos más en preguntarte cómo te encuentras y los 5 restantes en darte hora para dentro de tres meses más. Así vamos... A ellos les sumamos cardiólogo, dermatólogo y neurólogo por problemas ajenos a la enfermedad.
Así que como una indignada más de este país me decidí a denunciarlos. Podría y tendría que haber denunciado mucho antes de lo que lo hice por motivos que más adelante os contaré, situaciones de chiste que más vale saber plantar los cojones en la mesa cuando nos los tocan demasiado, pero que piensas tarde por que en ese preciso momento te importa más saber lo que ocurre en tu cuerpo que enredarte en denuncias. ERROR!!!!! pensaros las cosas en caliente por que aunque en algunas situaciones no es lo mejor en otras sí que lo son. Reclamad, porque el tiempo te enseña a no ser tan gilipollas como antes.
Puestos en antecedentes estáis, sigo pronto dibujando la escena...
Salud.